Beneficios de cuidar las bacterias del intestino

Bienvenidos un día más al blog de Deporte y Salud, el blog ideal para personas que quieren cuidarse. En esta nueva entrada le daremos importancia a cuidar las bacterias de nuestro intestino, ya que tiene mucha relación con la aparición de muchas enfermedades.

El organismo alberga bacterias, hongos y virus esenciales para nuestras defensas y para preservar la salud. Algunos de estos microorganismos habitan en nuestra piel, boca y nariz, otros en la vagina o la próstata, y la mayoría se concentra en el intestino. Así que, a esa comunidad de microorganismos formados en el intestino se le denomina microbiota.

La microbiota forma parte de nuestra barrera defensiva. Un desequilibrio en la composición bacteriana del intestino (disbiosis) puede conducir a que las paredes del mismo permitan el paso de sustancias tóxicas y gérmenes al torrente sanguíneo, de esta forma se puede estimular el sistema inmunológico y el resultado final será la inflamación.

Cabe decir que existen factores que perjudican al estado de la microbiota, como la ingesta de antibióticos o corticoides y de excesiva carne, alcohol y tabaco, y el masticar poco los alimentos. Sin embargo, seguir una dieta variada y equilibrada hará el efecto contrario, mantendrá sana la colonia de bacterias intestinales.

El director de Salud y Bienestar de International SOS, el doctor Vicente Gil Valdés, nos aconseja para cuidar nuestra flora intestinal. Recomienda tomar un yogurt al día porque las bacterias vivas que se encuentran en estos tipos de alimentos se llaman probióticos, se suelen encontrar en productos lácteos frescos obtenidos mediante la fermentación de la leche por determinados microorganismos.

Otra recomendación es tomar alimentos ricos en fibra, gracias a que tienen la capacidad de regenerar la microbiota. La ingesta de fibra de un adulto ronda entre los 20 a 30 gramos al día, cosa que corresponde a cinco piezas de fruta y verdura.

Hay dos tipos de fibra alimentaria: la insoluble y la soluble. La fibra insoluble está presente en los cereales integrales, el maíz, las cáscaras de manzana, legumbres, etc. En cambio, la fibra soluble se fermenta cuando llega al colon por la microbiota intestinal, este hecho favorece al desarrollo de las bacterias beneficiosas y disminuye, a su vez, la cantidad de microorganismos potencialmente patógenos. Se puede encontrar en la fruta y en la verdura, especialmente en naranjas, manzanas, zanahorias o brócoli, entre otros. Pero, la población debe obtener fibra de fuentes de fibra variadas para aprovechar del todo las propiedades.

Fuente: https://www.larazon.es/atusalud/alimentacion/los-beneficios-de-cuidar-las-bacterias-del-organismo-FK18126663

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