El ejercicio es uno de los principales pilares para mantenerse sano, joven y con un peso saludable. Y si se acompaña de una buena alimentación -rica en nutrientes y antioxidantes- el cuerpo tendrá todo lo que necesita para generar un déficit calórico y sacarle el máximo provecho a una hora de entrenamiento.
Sin embargo, no comer correctamente después de tu sesión en el gym podría ocasionarte mareos, debilidad y pérdida de energía; esto sin contar con que entrarías en estado de reserva de energía y perderías la oportunidad de quemar calorías.
Prepárate para tu sesión con café, té verde o té de jengibre
La cafeína y la teína presentes en bebidas como el café y el té verde son perfectas para tomar antes de una sesión de ejercicios, porque reducen la sensación de fatiga y aceleran el metabolismo. Lo mismo sucede con el té de jengibre, un potente termogénico que elevará tus niveles de energía y pondrá el cuerpo a trabajar.
Empieza a incluirlos en tu bolsa comida y bebe el que más te guste antes de salir del trabajo. De esta forma, cuando llegues al gimnasio estarás preparado para amplificar los efectos del entrenamiento.
Un sándwich de huevos o de atún como merienda
¿Sabías que comer proteínas antes de entrenar es ideal para mantener la producción de insulina al límite, reducir la ansiedad después del ejercicio y favorecer la pérdida de peso?
Hazte un sándwich de atún o de huevos en casa, mételo en una bolsa para la merienda y cómetelo en compañía del café antes de ir al gimnasio. La fibra del pan y la carga proteica del huevo o del atún hará que tus músculos trabajen mejor y se repongan adecuadamente.
Añade un poco de color a tu vida con frutas
La fructosa de la fruta te reportará innumerables beneficios después del ejercicio. Recuerda que después de entrenar, tu organismo estará cansado y deshidratado, y tu misión es asegurarte de reponer el azúcar e hidratar el cuerpo, algo que puedes hacer con agua y tus frutas favoritas.
Lleva en tu bolsa comida un recipiente pequeño con arándanos, una naranja o tu manzana preferida y reemplaza el zumo que comprabas en el gym por este bocadillo saludable. Esta práctica -además de aumentar tu presupuesto- te dará buenos resultados, porque la fruta entera es mucho mejor para el cuerpo que en batidos.
Dile ¡sí! al yogur casero
El yogur hace mucho más que mejorar la flora intestinal. Este milagroso alimento te aportará calcio, proteínas de la más alta calidad y aminoácidos esenciales. No obstante, muchas marcas comerciales añaden azúcares y conservantes que no son buenos para ti.
Lo que puedes hacer es preparar un yogur casero. Mételo en varios recipientes pequeños con tapa y refrigéralos. Antes de irte al trabajo, toma uno de los envases y llévalo en tu bolsa para la merienda para comerlo después del entrenamiento.
Si quieres, agrégale las frutas y acompáñalo con un puñado de frutos secos. Estará delicioso y te dará todo lo que necesitas para mantenerte en forma.
Consejo: ¡Decántate por lo hecho en casa!
Aunque hay una gran variedad de tiendas orgánicas que te ofrecen snacks bajos en calorías y “saludables”, la mejor opción es hacer la comida en casa y no solo para antes o después del entrenamiento, sino para toda la jornada.
Los platillos comerciales están llenos de calorías vacías, grasas, conservantes y azúcares que se usan para mejorar el sabor o la apariencia de los alimentos. Así que mejor decántate por preparar tu bolsa comida la noche anterior y llévala contigo al trabajo.
Verás que impactará positivamente tanto en tu energía como en tu bolsillo.
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